El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, concretó ayer en rueda de prensa que las plusvalías generadas en un plazo inferior o igual al año se verán penalizadas, pasando a tributar al tipo general del IRPF, en la mayoría de casos superior a la actual escala de gravamen para este tipo de ingresos – que va del 21 al 27 por ciento en función de su cuantía. Por otra parte, las plusvalías generadas a partir del año seguirán recibiendo el mismo tratamiento que hasta la fecha.
El cambio consiste en el regreso a la legislación vigente antes del año 2006. El argumento a favor de esta nueva medida es la diferenciación entre la inversión especulativa, que se presupone a las operaciones a corto plazo, y la inversión a largo plazo como forma de ahorro.
De esta manera, los contribuyentes verán gravadas a su tipo marginal – actualmente en Cataluña, del 24,75 al 56 por ciento – las ganancias que generen en un período inferior a doce meses.
Junto a esta medida también se ha anunciado la inclusión de un impuesto medioambiental, en consonancia con las recomendaciones realizadas por la Unión Europea.
El presidente no ha manifestado cuándo se llevarán a cabo estas modificaciones, ni la entrada en vigor de las mismas.