¡Reparte el dinero y corre!

Publicado en LA VANGUARDIA el 16/11/2014 (pulsa aquí para leerlo en edición digital)

Grandes firmas del Ibex se plantean anticipar el pago de dividendos para amortiguar el efecto de la reforma fiscal.

En los desayunos de trabajo de fiscalistas y grandes empresas, en cuyas mesas se analiza hoy el impacto de la inminente reforma fiscal (entrará en funcionamiento tan pronto como comience el 2015), un tema sobresale por encima de cualquier otro: el ahorrador corre el peligro de pagar el pato.

Quien plantea esa posibilidad se apoya en un punto del nuevo proyecto: la reforma prevé que se elimine la exención para los primeros 1.500 euros en dividendos. La situación se entiende con un ejemplo, ya muy repetido. Si un inversor tenía un total de 30.000 euros en participaciones en cinco grandes empresas, hasta ahora podía aplicar la exención y no tributar por esos dividendos porque no superaban los 1.500 euros (en el hipotético caso de que hubiera cobrado un total de 1.460 en dividendos).

Sin embargo, a partir de la reforma la cosa cambiará: en el 2015, ese mismo contribuyente y bajo esa misma tesitura deberá pagarle a Hacienda alrededor de 292 euros, el equivalente al 20% de aquellos dividendos (siempre y cuando la cantidad sea inferior a los 6.000 euros); y en el 2016, deberá abonar unos 277 euros, el 19%.

Como se ve, el efecto de la rebaja de los tipos impositivos –uno de los argumentos que más aplica el Gobierno a la hora de justificar la reforma fiscal– es menor. Lo que el fisco está dispuesto a reducir de un lado, lo sacará del otro. Y esa realidad confunde a los contribuyentes y solivianta a los analistas, que ven en el proceso dobles y triples lecturas. “El mensaje de que caen los tipos impositivos, con tanto parche como se le está poniendo, no queda claro –dice Joan Pons, socio de LinkTax–. La clase media es el motor de la economía, y es evidente que va a salir perjudicada con esta reforma fiscal…”.

“Lo que tiene que hacer el contribuyente es, en la medida de lo posible, ponerse en contacto con su empresa para que le anticipe los dividendos: que se los entregue en este 2014”, recomienda Llorenç Maristany, secretario general de la Asociación Española de Asesores Fiscales para Catalunya (AEDAF).

Lo que pasa es que muy pocos inversores están en condiciones de reclamarle algo así a la empresa en la que invirtieron. Es decir, que la propuesta de los analistas corre el riesgo de caer en un saco roto. Sin embargo, varias de esas grandes empresas –algunas del Ibex– ya han captado el mensaje, de manera que han sido ellas mismas las que empiezan a ponerse en movimiento.

Iberdrola, por ejemplo, ya ha confirmado que va a anticipar a este año el pago del primero de sus dividendos del año próximo: lo entregará el 19 de diciembre, a 0,125 euros por títulos, y lo hará en formato scrip (es decir, que el inversor podrá elegir si lo recibe en acciones o en metálico). Fuentes de la compañía han admitido que la línea argumental es puramente clientelista: “la fiscalidad para el accionista es más beneficiosa en diciembre que en el mes de enero”, han dicho.

Y otras, como Repsol, podrían anunciar la misma medida en las próximas semanas. Los analistas prevén que la empresa que preside Antonio Brufau reparta un dividendo de 0,50 euros por acción el próximo 29 de diciembre (y no en la fecha que todavía está prevista, el 2 de enero), algo que de momento no se ha confirmado. Por ahora, Endesa, BBVA, Gas Natural, Red Eléctrica o Técnicas Reunidas tienen previsto mantener su dividendo para el primer mes del año próximo.

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